Muy dentro del bosque sobre un manto de humedad.
Sentados muy juntos, te contemplo, te oigo hablar.
Mientras, me has pintado la noche de carmín.
Me señalas el cielo que se abre para ti.
De repente miro y tiemblo porque ya no estas.
Entre nubarrones el viento te llevara.
Por el cielo cruzan brujas del alba.
Me siento estremecer, tu mirada es azabache.
Escapaste entre alientos de fuelle y hoguera.
Ululante, te vas, que será de mi.
Sopor, duermevela, incertidumbre.
Donde estas.
Espero señales, saber que regresaras.
Con las puntas de tus dedos rózame.
Noto tu presencia.
Dios del cielo, ahí estas.
Tendido en el suelo me miro en tus ojos.
Bruja volandera de entrevientos y cerrojos.
De tormenta y viento tú me sobrevuelas.
Y por un instante tu mirada es negra.
Albas de zozobra y desapego terrenal.
Encuentros de cielo que me aturden.
Déjame escapar.
Entre lanzamientos de acoso a mi debilidad.
Mi remolino de estrellas.
Quiero estar donde tu estés.
Noto que se abate ese espíritu que fui.
SR.GARCIA
PARA ANA, FIEL LECTORA AUNQUE CASI SIEMPRE SILENCIOSA.
¿VERDAD, QUE NO ENVEJECERA NUNCA ESTA CANCION?
GRACIAS POR ESTAR AHÍ.
BSS.
DKN
1 comentario:
Me has matao, Duke.
Mi ordenador funciona fatal, llevaba días sin venir a verte, y me has matao.
Es mi canción.
Vete a quince de febrero en mi blog.
Y me sigue sobrevolando.
Es una canción para siempre, está claro.
Muchas gracias, me has tocado el corazón.
Un beso con abrazo y todo.
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